Descubren en Georgia la evidencia científica de la más antigua fabricación de vino. Data de unos 8.000 años y confirma que la relación del hombre con el vino es entre 500-1.000 años anterior a lo que se pensaba

Un equipo de historiadores y científicos presentó este lunes la evidencia arqueológica y biomolecular del primer vino elaborado en la historia de la humanidad. El hallazgo fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.

El autor principal del estudio fue el Dr. Patrick McGovern, de la Universidad de Pennsylvania que ya había sido con anterioridad descubridor de numerosos vinos antiguos y bebidas alcohólicas históricas, incluyendo el vino funerario de ‘Rey Midas’ (en realidad de su padre, el rey Gordius) y el que era hasta ahora, la evidencia más antigua de vino que databa de 7.000 años de edad, encontrados en restos de cerámica de las montañas de Zagros del norte de Irán.

El equipo analizó restos descubiertos en vasijas de barro recientemente descubiertos en las aldeas neolíticas en el sur de Georgia, no lejos de la moderna capital Tiflis, en excavaciones realizadas entre 2012 y 2016.

Perteneciente a la antigua cultura conocida como Shulaveri-Shomutepe, que existió desde aproximadamente hace 7000 a 8000 años y cubrió los países modernos de Georgia, Armenia y Azerbaiyán, los restos de vasijas habrían sido tan grande como para albergar 300 litros y existe la teoría de que debido a su tamaño eran enterrados parcialmente para mantener la bebida fría.

La datación por carbono de la cerámica indica que una antigüedad de unos 7980 años, aunque posiblemente sea un poco mayor.

El equipo analizó en laboratorio varios fragmentos encontrados durante las excavaciones y encontraron en ocho de ellos signos de haber contenido vino elaborado (no uva) debido a la presencia de ácido tartárico, así como málico, succínico y cítrico ácidos que demostraban la evidencia de que la uva había sido deliberadamente fermentada en lugar de ser mantenida como simple jugo de uva o uva parcialmente fermentada.

El equipo también encontró evidencias de polen de uva, almidón e incluso los restos de moscas de la fruta que se había mantenido alrededor del líquido, sin embargo no se pudo determinar por la ausencia de pigmentos si se trataba de vino blanco o tinto.