¿Qué es un vino…?

El vocabulario de cata de vinos está en plena formación, evoluciona, cambia y es influenciado además por los diferentes idiomas que se hablan en los países consumidores. Repasemos de qué hablamos cuando hablamos de vinos…

Filosos

Los vinos filosos se caracterizan por tener una elevada acidez pero que es agradable al paladar. Es común encontrar esta característica en vinos, tanto blancos cómo tintos, que provengan de zonas frías. También podemos decir que el vino tiene una acidez Mordiente.

Golosos

Este adjetivo hace referencia al dulzor que pueden presentar los vinos con elevado azúcar residual. Ahora bien, esta característica no sólo estará presente en vinos de cosecha tardía, por ejemplo, sino que también puede encontrarse en mucha menor medida en vinos tintos, digamos que “convencionales”. Finalmente se tratará de vinos con cierto dulzor.

Fáciles

Cuando un vino es suave en boca, con acidez y taninos delicados, generalmente con aromas simples afrutados, sin gran complejidad, se dice de él que es un vino “fácil de beber”. Hay quienes van más allá y los califican cómo “Vinos alegres”.

Cabezones

Son vinos excesivamente alcohólicos.

Verdes

Cuando decimos que un vino es o está verde podemos referirnos a un vino que no está hecho, que no ha envejecido bien o que aún es muy joven. Y cuando la referencia es en particular hacia sus aromas o sabor generalmente se refiere a vinos con notas muy marcadas que recuerdan a vegetales frescos. Ahora bien, también podríamos utilizar el término Acerbo, que es el adjetivo que se le da a los vinos inmaduros, acídulos y ásperos, por lo general resultado de elaboraciones con uvas inmaduras. En ningún caso debemos confundirlos con los Vinhos Verdes, especialidad portuguesa.

Bastos

Vinos fuertes, duros al paladar, faltos de elegancia. Masticables Un vino masticable, es uno que tendrá mucho cuerpo, que será denso. Vale utilizar los sinónimos Sabroso o Carnoso.