El vino en la dieta mediterránea

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Dentro de una dieta mediterránea, el vino es un buen complemento para las comidas.

Hay razones de peso que avalan que el vino, aparte de ser un buen complemento para una dieta mediterránea, es muy bueno y saludable como veremos a continuación.

Mejora la digestión 

El vino contiene sustancias que estimulan la segregación de nuestros jugos gástricos que facilitan la digestión en gran medida.

Aparte aumenta la producción de la bilis, acelerando la eliminación de las grasas y evitamos que nos aparezcan úlceras debido a que inhibe también la formación de histamina.

Mejora la circulación

Una de las particularidades del vino es que los antioxidantes que tiene, evita las enfermedades coronarias. Como añadido, también crea colesterol bueno que lucha contra la acumulación de grasa en las arterias.

Previene el deterioro cognitivo

Todo parece apuntar a un vínculo entre el consumo moderado de alcohol y el deterioro cognitivo. Puede retrasar algunas enfermedades cerebrales como la demencia y también puede prolongar la vida de los pacientes de Alzheimer. Parece que los químicos llamados polifenoles se han relacionado con la protección del cerebro. Se encuentran en abundancia en la piel, las semillas y la pulpa de la uva. Una buena parte de estas sustancias pasan al jugo de uva cuando las exprimes. Otra propiedad del vino es que actúa como vasodilatador. El alcohol con moderación dilata las venas y las arterias, lo que facilita que el oxígeno llegue al cerebro. Una buena circulación sanguínea tiene un efecto positivo en la salud mental.

Fuente: https://www.tesorodelmediterraneo.es/blog/vino-dieta-mediterranea/