Los mejores trucos para almacenar vino
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Mantenlo fresco
El calor es el principal enemigo del vino. Está probado. Las temperaturas superiores a 21 grados centígrados envejecerán un vino más rápido de lo que imagina. Y si hace demasiado calor, su vino puede literalmente “cocinarse”, dando como resultado aromas y sabores planos, o peor aún, un vino totalmente estropeado. También es necesario diferenciar entre la temperatura de almacenamiento y la temperatura de servicio. Así, los vinos tienen su temperatura óptima de conservación, que normalmente se sitúa entre 10 y 15ºC. Luego está la temperatura de servicio, que se consigue enfriando o templando la botella, según el tipo de vino, en el momento de su consumo.
Apaga las luces
Aunque a muchas personas les gusta mostrar sus vinos, es algo que se debe evitar. La luz, especialmente la luz solar, puede representar un problema potencial para el almacenamiento a largo plazo. La luz directa puede degradar algunos componentes del vino y envejecerlo prematuramente. De hecho, esta es una de las razones por las que las botellas de vino tienden a ser de color oscuro, especialmente las más viejas. La luz artificial de las bombillas daña el vino menos que la luz solar, pero siempre se debe evitar un enfoque directo y cercano.
Evita los ruidos y los movimientos
El ruido, los dispositivos electrónicos de mayor tamaño y los movimientos cercanos provocan sutiles vibraciones que con la continuidad y el tiempo pueden provocar reacciones químicas en los componentes del vino y dañarlo.