Red wine with charcuterie assortment on the background

Alimentos que combinan con el vino

Red wine with charcuterie assortment on the background

Se podría escribir todo un libro sobre reglas de maridaje: los vinos muy astringentes maridan perfectamente con platos muy grasos; sabores ácidos o cítricos, según las recetas requieran un vino tinto o blanco con acidez para acentuarlos; picantes no hay opción, solo se puede poner un poco referencia gastronómica…

Pero en general, algunos platos combinan tan bien con el vino que pueden combinarse casi solos, mientras que otros requieren la habilidad, el conocimiento y la intuición del sumiller.

Buen maridaje:

Queso. ¡Qué gran pareja de baile! Puede parecer un cliché, pero la verdad es que tenían miedo. Por ejemplo, los quesos grasos combinan muy mal con los vinos tintos astringentes. Los quesos suaves van bien con tintos jóvenes o blancos con estructura específica, mientras que algunos vinos fuertes como Cabrales o Gruyère van bien con vinos espumosos para limpiar el paladar entre bocado y bocado.

Carne roja. ¿Quién puede imaginarse un bistec o un guiso sin una copa de vino tinto al lado? El primero utilizará unas barricas para soportar el vino de manera que sus sabores amaderados acompañen a los sabores carnosos. En el segundo caso, si elegimos vinos tintos complejos e intensos, casi seguro que no podemos equivocarnos: este tipo de vinos complejos acompañan y envuelven los guisos más intensos.

Mariscos. Ya tengamos en nuestro plato berberechos, almejas o gambas, un vino blanco joven y fresco es siempre el acompañante ideal para no estropear su sabor marinero. Otra opción que siempre funciona es el cava, que combina a la perfección por su carácter seco y acidez.

Estofado de vegetales. El guiso necesita desesperadamente una copa de vino, pero ¿cómo debe ser esto? Suelen ser platos contundentes que también incluyen embutidos como la longaniza o la panceta. Los vinos tintos con cuerpo y en capas (crianzas o reserva) suelen ser los mejores porque son ricos en taninos y pueden manejar la grasa y la untuosidad de la cucharada.

Aves. Aquí podemos establecer varias categorías. Por un lado, las salchichas de ave se pueden maridar con vinos blancos jóvenes y frescos. Los guisos de pollo o pavo permiten vinos rosados ​​o blancos ligeramente afrutados, salvo que lleven algún tipo de salsa, momento en el que podemos introducir un tinto joven. Con las piezas de caza (perdices, palomas…) podemos incluso elegir vinos tintos Crianza o Reserva, según el grado de preparación. Una gama de posibilidades depende de la fuerza de la preparación.

Fuente: https://www.torres.es/es/blog/gastronomia/5-alimentos-que-van-bien-con-el-vino-y-5-que-no