Creada en el siglo XVI, pero restaurada recientemente, su principal atractivo es un luminoso calado a 10 metros de profundidad y de 30 metros de largo. Si bien sus instalaciones no son de gran tamaño, si que cuentan con el encanto de un lugar que mezcla tradición y modernidad. Allí se realiza la elaboración, crianza y embotellado de todos sus vinos; previo cultivo y cosecha en las fincas Tritium.
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