Curiosidades del vino que no sabías

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  • Los culpables de las resacas se llaman sulfitos, que se derivan del azufre. Aunque están presentes de forma natural en todas las bebidas alcohólicas, añaden más ingredientes al vino para prolongar su vida y mantener sus propiedades nutricionales. Los sulfitos pueden llegar a contener hasta 350 gramos en un litro de vino, ya que si bien no son nocivos para la salud humana, sí provocan deshidratación y algunos dolores puntuales, como el dolor de cabeza.
  • No todas las uvas se usan para hacer vino, por ejemplo, las uvas que comes en Año Nuevo no pueden hacer un buen vino. Sí, están fermentados, como cualquier otro producto azucarado con levadura añadida, pero los resultados no tienen nada que ver con esa pequeña copa de vino que disfrutas de vez en cuando.
  • Una variedad se produce a partir de uvas congeladas. ¿Por qué hay países como Canadá, Alemania o Groenlandia que pueden darse el lujo de cultivar uvas incluso con climas muy fríos, pero están excluidos de la producción de vino?
  • Las variedades de vino de hielo se elaboran cosechando uvas congeladas y no son una bebida común, ni se asemejan a un clima mediterráneo. El azúcar está más concentrado.
  • También existen los vinos anaranjados cuya tonalidad se obtiene macerando el jugo de uvas blancas con los hollejos durante mucho tiempo. También hay un vino verde que, aunque no lo creas, no tiene que ver con la tonalidad de la bebida, sino con la región donde se produce, que tiene denominación de origen. Por ejemplo, el vino rosado se puede producir a partir de uvas tintas cuyo jugo se filtra y macera sin prensar ni mezclar con los hollejos que le dan color, o se puede hacer mezclando vinos blancos y tintos.

Fuente: https://www.animalgourmet.com/2021/05/25/datos-curiosos-del-vino/