De que se componen las uvas
Las uvas son el fruto de la vid, y se desarrollan en racimos. La uva está unida al raspón, que es la parte de la uva que se quita en el despalillado, si no dejaría el vino amargo.
Tanto las sustancias aromáticas como los polifenoles contenidos en los hollejos se pueden extraer mediante maceración en el mosto, siendo la cantidad de extracción proporcional al tiempo de maceración. Estos polifenoles son solubles en alcohol y, en menor medida, en agua. Por este motivo, los hollejos de las uvas tintas se maceran en el mosto para dar color a los vinos tintos y extraer aromas y taninos.
La piel de la uva está recubierta por una sustancia cerosa, que también contiene levaduras, que están presentes de forma natural en el aire y que, al entrar en contacto con el mosto , activar la fermentación alcohólica. La pulpa de la uva es rica en agua, azúcar, ácidos, pectinas, sales minerales, vitaminas y sustancias nitrogenadas.
Estas son las etapas del desarrollo de las uvas:
- Crecimiento rápido: Se empieza a formar la fruta y va creciendo como resultado de la división celular.
- Madurez de las semillas: Se produce una pausa en el crecimiento de las uvas, deteniendo la división celular temporalmente.
- Cambio de color de las uvas: Comienzo del envero, las uvas van acumulando azúcares y metabolizando los ácidos.
Durante la formación de las uvas, ocurre la síntesis de otros compuestos aromáticos, que influirán en los aromas y sabores del vino. La uva es una fábrica bioquímica perfecta.