Desde Bodegas Tritium os contamos por qué no es aconsejable guardar el vino en la nevera:
La baja temperatura del equipo puede hacer que el corcho se endurezca y se seque. Esto hará que se pierda su hermeticidad, permitiendo la entrada de oxígeno, provocando una oxidación prematura de la bebida.
El frío, a su vez, puede hacer que el vino sea inestable. Se destaca que las moléculas presentes en la bebida, especialmente las rojas, tienden a depositarse en el fondo del envase. Como resultado, se obtiene «una cantidad importante de lías que crea un desequilibrio notable que afecta el color, el sabor y la estabilidad del vino».
Fuente: https://www.cocinayvino.com/vinos-bebidas/vino/no-guardar-vino-en-la-nevera/