Vino tinto y vino blanco – Diferencias en la elaboración

Diferencias en la elaboracion

Una de las mayores diferencias entre la elaboración de vinos tintos y blancos es la oxidación, que hace que los vinos pierdan sus notas florales y afrutadas a cambio de sabores aterciopelados y más suaves. Para aumentar la oxigenación, los viticultores utilizan barricas de roble en la crianza, que permiten que el vino incorpore oxígeno además de otros aromas, sabores y compuestos fenólicos. En el lado opuesto, para reducir la exposición al oxígeno, los viticultores utilizan tanques de acero inoxidable, asegurando que los vinos retengan mejor sus sabores más afrutados y florales.

Otra diferencia importante en el proceso de elaboración del vino es la temperatura de maceración. Por un lado, el vino blanco se macera a una temperatura que suele estar entre los 17ºC y los 19ºC. En cambio, en el caso del vino tinto, puede llegar a los 24ºC o 26ºC, e incluso puede llegar a los 30ºC perfectamente, si el vino es para crianza.

Con los vinos blancos, también existe un método en el que las uvas blancas se fermentan con los hollejos y pepitas de las uvas. Los vinos elaborados con esta técnica se conocen como vino naranja y tienen un sabor similar a los vinos tintos. Esta técnica rara vez se utiliza y los vinos resultantes son diferentes a cualquier otro.